Con ocasión del Mobile World Congress 2016 en Barcelona, tuve la oportunidad de conocer en los7 días del congreso, los avances tecnológicos que afectarán en corto, medio y largo plazo nuestras vidas.
Uno de ellos es el mundo virtual. El segundo que me llamó la atención es el campo de la robótica.
Al analizar dichos avances pensé inmediatamente en cuál será el impacto en el campo del Derecho en general y de la abogacía en concreto.
Créditos de fotos: CNN
Realidad Virtual (RV)
Seguramente la RV tendrá aplicaciones en Derecho y en el campo de la abogacía. Se me ocurren aplicaciones como:
- Poder defender casos el mismo día ante tribuales que están a 3.000 km de distancia. ¿Cómo sería posible? Con los avances que tuve el placer de experimentar en el MWC ello sería posible sin que para ello las partes en el proceso, junto con abogados, jueces, testigos y peritos se muevan cada uno de sus oficinas. Claro está que ello parece ciencia ficción hoy por hoy pero que pronto llegaremos en ese punto;
- Prueba en el juicio. Imaginemos que se pueda recrear virtualmente una escena o una ubicación exacta. El Magistrado podía, sin desplazarse, ir al lugar de los hechos y visualizarlos. Ello supondría, claro está una economía procesal muy importante;
- Consultas en el mundo virtual. Podrían realizarse consultas y tener reuniones con el abogado sin que el cliente tenga que desplazarse de su oficina. Asimismo, el abogado podría tener acceso a documentos que el cliente tenga que mostrarle sin tener que enviarnos pro mensajería, email, Dropbox etc. El abogado podría acompañar, sin despasarse (sería también un ahorro de costes para el cliente), a cualquier reunión en cualquier lugar del mundo.
Por lo tanto, para la abogacía, considero que asistiremos a una adaptación a los nuevos tiempos. Habrá una relación directa entre tecnología puntera y la labor de abogado. Una interconexión que empezará pronto y que viene para quedarse.
Créditos de fotos: Reuters
Robots
También en el MWC tuve el placer de conocer uno de los robots más avanzados del mundo. Un robot que puede interactuar y entablar conversaciones gracias a su software y a sus herramientas de reconocimiento facial y a los de sensores que tiene incorporados.
Los robots también serán, a medio plazo, incorporados en el mundo jurídico. El robot ya está en el mundo jurídico, aunque no nos demos cuenta. No el robot como el de las películas de ciencia-ficción, pero sí los programas de software de archivos, bibliotecas electrónicas, bases de datos de jurisprudencia, buscadores etc.
Pero a medio plazo el robot también vendrá para quedarse. Seguramente empezará con funciones de paralegal. Luego realizará tareas más avanzadas y cada vez más complejas hasta llegar a poder estar delate del Magistrado para defender una causa. O, a lo mejor, estar delante de otro robot- Magistrado- para defender delante de dicha causa.
Cuando hablamos de robots en el campo jurídicos saltan peguntas como:
- ¿Se quedarán en el nivel de paralegales?
- ¿Si tendrán funciones de abogado necesitarán licencia en Derecho? ¿Cómo la obtendrán?
- ¿Las aseguradoras estarán dispuestas a emitir pólizas de responsabilidad profesional para el asesoramiento a los clientes?;
- ¿Cotizarán en la Seguridad Social y pagarán impuestos?
- ¿Tendrán personalidad jurídica?
- Hasta que se responda a las anteriores preguntas y que se regule el sector si un despacho utilizará robots para emitir memorándums, informes, opiniones, asesoramiento y únicamente los firmará un abogado ¿estaríamos ante actos de competencia desleal? ¿Estaríamos ante un hecho que, aunque no puede hacerse, pueda considerase como intrusismo profesional de dicho robot?
Está claro que este punto necesita un análisis y un debate detenido y que, de no hacerse bien este paso, las consecuencias podían se catastróficas para el sistema en su conjunto.